martes, 7 de septiembre de 2010

¿TU HIJO SE PORTA MAL EN EL COLE?


Un día más, los padres de Francisco acuden a buscar a su hijo a la salida del colegio. Últimamente, es frecuente que la profesora aproveche cada encuentro para comentarles el mal comportamiento del pequeño. Eso hace que se acerquen al centro casi temerosos.

No saben con qué se van a encontrar hoy. El niño tiene siete años y, aunque siempre ha sido un poco 'trasto', nunca había traído tantas anotaciones sobre su conducta en su cuaderno. Según la maestra, 'se ha vuelto malhumorado, contestón y, además de molestar a su profesora, también incordia y desconcentra a sus compañeros'.

CAMBIOS FÍSICOS Y PSÍQUICOS

Los padres de Francisco relacionan este cambio de comportamiento con el reciente nacimiento de su hermano. Cuando se trata de cambios de conducta significativos, los psicólogos pensamos en los problemas afectivos que el pequeño puede estar atravesando o haber superado y que le han dejado huella. En este caso, como interpretan acertadamente sus padres, se trata de la llegada de un hermanito. En otros, los cambios pueden estar en el origen de las inesperadas alteraciones del comportamiento: desde un cambio de vivienda hasta la separación de los padres o la muerte de un familiar muy próximo al niño.

COMPORTAMIENTOS CONFLICTIVOS

Estas situaciones suelen ser pasajeras y cabe esperar que se resuelvan con un poco de tiempo, paciencia y mucha comprensión. Otras veces, el niño o la niña presentan problemas de comportamiento de forma permanente a lo largo de la escolaridad y es entonces cuando podemos pensar que obedecen a desordenes afectivos más profundos y severos, que requieren de una atención especializada. Por ejemplo, niños que sufrieron pérdidas significativas prematuramente, perturbaciones en el seno familiar desde el nacimiento o en los primeros meses de vida, etc.

Cómo hay que actuar

  • Desahogo necesario. La escuela suele ser el lugar ideal para que el niño exprese sus conflictos, pasajeros o permanentes, y no sólo porque allí pasa buena parte de su tiempo. El escolar manifestará, a través de su comportamiento, cómo se siente internamente.

  • Buena comunicación. Para esclarecer una situación conflictiva y poder ayudarle es imprescindible la sensibilidad y la comprensión de los profesores, así como la buena comunicación entre los padres y el docentes del centro.

  • Averiguar lo que pasa.
    El consejo de la psicoanalista Françoise Dolto es que 'si ven que el niño está deprimido o muestra problemas de carácter, no hay que pretender no darse por enterado. Hay que hablar sobre lo que ha pasado, incluso sobre lo incomprensible de la actuación. Cuando un niño reacciona de forma agresiva, tiene sus razones, no sabemos cuáles, pero las tiene'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario